¿Eres Feliz mientras Meditas o esta sensación se extiende amable y oportunamente a lo largo de tus días?
Estaba harto de cómo vivía mi vida.
Un día, hace años en un evento, me pidieron recordar 3 momentos llenos de paz, gratitud y felicidad. ¿Adivina qué llegó a mí? Sí, exactamente: "nada". Sólo pude darme cuenta de lo vacía que estaba mi vida y de lo gris que la veía en ese entonces. Había sido atrapado en esa espiral descendente conocida como “trabajo, casa, carro, familia” sin pensar siquiera qué era lo que yo realmente quería. Me encontraba realmente perdido.
Comencé la travesía de la búsqueda de mi felicidad y paz interior. Saber quién soy y a dónde ir, encontrar mi propósito de vida, encontrar guía, alinear chakras, estar presente y disfrutar más de mi vida eran parte del menú. Tú sabes gozar de todos aquellos beneficios que la práctica de la meditación puede ayudarte a obtener.
Me convertí en un consistente practicante de meditación, tomando aprendizaje de distintas fuentes. Pero, la razón por la cual me inscribí a este programa de la experta Emily Fletcher fue totalmente distinta: “aprender a meditar mejor”, “ser mejor meditador”, “lograr ampliar los beneficios de la meditación”.
Uno de los aprendizajes que más deseaba integrar a mi vida antes de iniciar el programa fue “aprender a disfrutar más de mi vida” algo que nunca antes había logrado, es realmente difícil para alguien estricto e inflexible “dejarse llevar por las emociones, sea cual sea su polaridad, y disfrutarlas.
Pero este programa sólo en la primera semana me enseñó una de las cosas más valiosas: “Meditar para vivir mejor”.
Perseguía la búsqueda de meditar mejor para extender sus beneficios en mi vida y mi enfoque era “ser mejor meditador”: tener que concentrarme mejor, tener la mente en blanco, tener que conectarme con la fuente, tener que sentir estrictamente ciertas cosas. Una serie de “tener que” que conectaban lo “estricto y controlador” que llevaba por dentro. Ahora “estoy recuperación” y me siento feliz por ello.
Meditar para vivir mejor mis días ha sido sólo uno de los beneficios de este programa, recuperarme poco a poco y soltar la estricta inflexibilidad y excesivo control por la perfección, notar la amabilidad que surge al aceptar pensamientos y dejarlos surgir e irse, aprender a sentir cómo mi mente se libera y desestresa, experimentar el detox emocional, sentirme más amable con los demás, más predispuesto a recibir gratitud y dar más, más predispuesto a sentirme feliz y, más importante aún, aprender a vivir la “verdadera dicha” de saber y sentir que todo estará bien me sienta triste o alegre.
No es que los problemas hayan desaparecido, simplemente siento que lo acepto todo con más facilidad y lo puedo gestionar en una forma más centrada, amable y predispuesta. No niego la existencia de las emociones que me disgustan, se van más rápido. Y debido a ello, la calidad de mis relaciones ha mejorado también.
Muchas gracias por enseñarme a “vivir mejor”. Gracias Emily. Gracias Mindvalley. Esta es una práctica que definitivamente permanecerá integrada en mi vida en adelante.
PD: Me siento aún más feliz porque siento que cada día crece y crece más. Sólo recuerda notarlo con amor y paciencia. Namasté!!!