me siento muy feliz por ello, pero lo mas importante para mi es que descubrí y aprendí a valorar a mi propio cuerpo. No como un fin sino como un instrumento en el que voy a cumplir todos los deseos que tengo, mis sueños, mis anhelos. Empecé a tenerle respeto y consideración. Aprendí, la dinámica que necesita, en cuanto a lo que le doy, la calidad de lo que le doy, el descanso y uso.
aprendía a disfrutar esos momento de saborear la comida de forma consciente, a descubrir sabores, intensidades, texturas y durezas que siempre estuvieron y nunca disfrute conscientemente. es entrar en un nuevo universo. y entendí, porque me decían que él, (mi cuerpo), es el templo en donde mora mi alma.
Gracias Ronan, por desear compartir tu conocimiento.
estoy profundamente agradecido.
Dios te bendiga.