Es la primera vez en mi formación profesional que voy a una ceremonia de entrega de títulos, ni siquiera en la carrera de grado lo hice. Siempre retiré mis diplomas en el rectorado y siempre utilice ese mecanismo.
Lo que mi entorno llamaba perfil bajo y humildad ahora entiendo era otra cosa y sentía que no era merecedora de las ceremonias de diploma.
Hoy puedo decir fuera síndrome del impostor! Hice una nueva formación que aprobé y además ahora sí me anoté en la ceremonia del 18 de diciembre para la entrega no de 1 diploma sino 6 diplomas internacionales.