Después de algunos meses, me di cuenta de que tenía una vida completamente diferente, tanto profesional como personalmente. Comencé a trabajar como Coach de Vida (certificado por Mindvalley/Evercoach). Este hecho me hace sentir en sintonía con mi propósito de vida.
Además, durante la certificación (combinada con otras misiones de Mindvalley), conocí a personas maravillosas de todo el mundo (a quienes ahora considero mis amigos) y un inmenso mundo nuevo lleno de oportunidades que nunca podría haber imaginado antes.
Me siento agradecido, bendecido y listo para servir y difundir amor.